Crawfish, crayfish, cigala americana, cangrejo de rio americano… llámalo como quieras, ¡pero si vives en Estados Unidos, llámalo a tu mesa pues están en temporada!
El crawfish es una delicia nacional que no puedes perderte. Un cangrejo de agua dulce de aspecto muy parecido a la cigala de España o de Africa. Hay más de 500 especies y más de la mitad son Norteamericanas.
Para saborearlo en su lugar más típico, el viaje obligado es al estado de Luisiana, donde el cangrejo es una especie nativa y, desde 1983, el “crustáceo oficial” ya que la mayoría proceden de aquí. Al sur del estado, la ciudad de Breaux Bridge, con tan solo 8,000 habitantes, es conocida como la capital mundial del “crawfish”, un paraíso para degustar esta dulce y tierna joya de la naturaleza.
Los frescos son cultivados en EU, mientras que los congelados suelen ser importados y cultivados de formas ambientalmente perjudiciales. Por eso, cómpralos frescos y disfrútalos en su mejor momento, de marzo a junio.
Estos crustáceos ricos en ácidos grasos Omega-3, son criados en estanques poco profundos donde se reproducen naturalmente, ya sea en monocultivo o en rotación de cultivos con otros productos agrícolas, como el arroz. Lo mejor es que no requieren alimentación adicional ni productos químicos o antibióticos para controlar enfermedades. Como resultado, son seguros, saludables y su cultivo tiene un impacto mínimo sobre el medio ambiente.
Su color depende de las aguas en las que vive. En Luisiana su producen principalmente el cangrejo rojo de pantano y el blanco de río. Su particular sabor dulce la hace “fácil” en cualquier platillo, ya sea en ensaladas, guisos, sopas, al horno, a la plancha, en salsa, en coctel y hasta con pasta. Son espectacularmente sabrosos, tiernos, dulces y divertidos como para sentarse a comerse 20 de ellos. Simplemente hervidos con laurel, ajo, limón, cayena, sal y servidos con maíz y papa hervida o asada, como se comen en las tradicionales fiestas “crawfish boils” tan populares en Luisiana son una experiencia religiosa.
Para los que me leen de Miami les cuento que durante su temporada llegan cada semana vivos al restaurante The Federal y ahí los pueden probar.
Ya las cigalas gringas...no te muerden!